En las últimas décadas el concepto de patrimonio se ha expandido y profundizado en todos los sentidos y hoy cubre muchos tipos de bienes materiales e inmateriales. Desde su concepción original, centrada primero en los objetos y después en sitios y lugares, se ha pasado a su comprensión más amplia fundamentada en su significación cultural y en el conjunto de valores que representaron o representan para un determinado grupo social o toda una nación. En este contexto, el patrimonio ya no sólo es parte de la historia sino también un reflejo de la permanente construcción social de la memoria. Por tanto las clasificaciones tradicionales del patrimonio están hoy sujetas a revisión, naciendo nuevas categorías que dan cuenta de una dimensión mucho más densa, diversa y profunda del concepto. De igual manera, la distancia temporal xxx que el patrimonio tenía con el presente se ha diluido como también su sentido de exclusividad. Esta visión y valoración del patrimonio implica nuevos desafíos para su conservación y administración al ser parte de nuestra vida diaria. Lejos está ya la comprensión del patrimonio como un objeto custodiado en el museo o como el monumento conmemorativo oficial de los episodios históricos de antaño. Hoy también es patrimonio tanto lo material como lo inmaterial, desde los espacios cotidianos de nuestras ciudades hasta nuestra forma de hablar y costumbres. En esta misma línea de pensamiento, el patrimonio natural y cultural, tradicionalmente separados, comienzan a ser percibidos en una nueva perspectiva, integrados, relacionados einterdependientes…