Este proyecto de documento presenta los actuales estándares y normas éticas para la identificación, conservación, gestión y celebración del patrimonio cultural inmaterial en cada lugar.
Fue elaborado por el Comité Internacional de ICOMOS sobre Patrimonio Cultural Inmaterial(ICICH) en 2019 por un equipo de miembros de Australia, Brasil, Chile, India, Mauricio, México y Sudáfrica. La Carta se basa en el proyecto de Declaración Teemaneng del ICICH que se esbozó por primera vez en Kimberley, Sudáfrica, en 2007, y trabajada posteriormente por los miembros de ICOMOS y otras partes interesadas hasta el 2011. La Declaración de Teemaneng se basó en la Declaración de Kimberley que fue redactada en una reunión internacional celebrada en Sudáfrica en octubre de 2003 y aceptada ese mes por la 14a Asamblea General de ICOMOS en Victoria Falls, Zimbabwe.
PREÁMBULO
El patrimonio cultural inmaterial (PCI) es un aspecto importante del patrimonio cultural en todas las sociedades del mundo. El patrimonio inmaterial y material están inextricablemente vinculados, ya que las prácticas y los conocimientos sociales/culturales tradicionales proporcionan comprensión, sentido, valor y contexto, tanto a los objetos como a los espacios físicos, ya sean construidos o naturales. Ambos son fundamentales para la conexión de una comunidad con el lugar. Por tanto, el propósito de esta Carta sobre el Patrimonio Cultural Inmaterial de ICOMOS es defender, apoyar y guiar a los miembros de ICOMOS a tener una visión holística en su trabajo patrimonial. Se reitera además que el patrimonio inmaterial existe en todos los aspectos del patrimonio material.
El reconocimiento de dicho patrimonio inmaterial y el vínculo con el lugar se señalan en las recientes cartas, principios y declaraciones de ICOMOS, en particular la Declaración de Quebéc de 2008 sobre la Preservación del Espíritu de Lugar. Otros reconocimientos internacionales que integran el lugar con el patrimonio cultural inmaterial incluyen los valores asociativos de las tradiciones vivas que se encuentran en el criterio vi) de la Convención de la UNESCO de 1972 sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural. Recientemente, la Convención de la UNESCO de 2003 para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial está dedicada por separado al patrimonio cultural inmaterial, y también identifica los «espacios culturales» asociados a una comunidad, vinculando lo material con lo inmaterial.
Tales “espacios culturales” son: lugares, sitios, locaciones, de una determinada área geográfica, pequeña o grande, que pueden incluir rasgos culturales y/o naturales. Los ejemplos incluyen un rango muy diverso de tipos de lugares tanto rurales como urbanos con los cuales las comunidades pueden tener vínculos: un paisaje natural, un pequeño sitio natural o un árbol singular; mares, lagos, lagunas, ríos; un paisaje urbano o agrícola o un área, un lugar de reunión de la comunidad, un edificio, o grupos de edificios, o un pueblo completo; rutas culturales, o sitios espirituales.
El patrimonio inmaterial de una comunidad dentro de cualquier espacio cultural asociado sea en áreas urbanas o rurales, incluye prácticas, representaciones, expresiones, conocimientos, habilidades, las cuales continúan y cambian a través del tiempo. Los valores de tales expresiones culturales vivas están relacionados con la identidad, la memoria, el recuerdo, la creencia, el simbolismo, la naturaleza y el medio ambiente. Este patrimonio inmaterial se genera, recrea, y transmite dentro de las comunidades, en respuesta a su entorno, en su interacción con la naturaleza y su historia. Las comunidades pueden trasladarse a otro lugar, manteniendo una continuidad de las expresiones de su patrimonio inmaterial. A menudo se trata de lugares compartidos entre diferentes grupos culturales dentro de paisajes urbanos. La comprensión de la integración del patrimonio material e inmaterial de las comunidades es esencial para la práctica actual del patrimonio.
Al reconocer y respetar la naturaleza indivisible del patrimonio -inmaterial y material- el objetivo de esta Carta es definir los estándares de ICOMOS para la práctica ética relacionada con el patrimonio cultural inmaterial de una comunidad, su identificación, salvaguardia, gestión y celebración. De esta manera, los principios y prácticas esbozados en la Carta ayudarán a garantizar que el patrimonio cultural inmaterial y la comunidad y/o comunidades pertinentes estén incluidas al emprender proyectos patrimoniales. Este enfoque asegurará que ningún aspecto de la conservación del patrimonio material repercutirá en la integridad de su patrimonio cultural inmaterial asociado.
1 PRINCIPIOS
Tal como se indica en el Preámbulo, se aplicarán los siguientes principios para garantizar un mayor reconocimiento del papel central de la comunidad y/o comunidades asociadas, en las decisiones sobre su patrimonio. Estos principios garantizan la indivisibilidad del patrimonio material e inmaterial en las decisiones sobre dicho patrimonio.
1.1 Custodia Comunitaria
1.1a Las comunidades son las encargadas de custodiar su patrimonio cultural inmaterial y de su uso y conocimiento. Estas comunidades asociadas con un espacio cultural pueden ser indígenas, pueblos originarios, otros grupos que lleguen después, como también comunidades recién llegadas llevando su patrimonio inmaterial a un nuevo lugar. También, algunas comunidades relevantes asociadas que no son residentes del espacio cultural aún pueden tener un interés en su salvaguardia y custodia, al estar vinculadas por trabajo tales como las actividades industriales alejadas de su hogar o por investigación, como ocurre en la Antártica.
1.1b En algunas comunidades, ciertos grupos o individuos específicos se identifican como los custodios de un lugar, un objeto o práctica.
1.1c Dichas comunidades, grupos de interés o individuos, tendrán el control de acceder y compartir su patrimonio cultural inmaterial, tomando nota de los derechos de determinados grupos o individuos y de su consentimiento comunitario libre, previo e informado, con respecto a dichas decisiones:
• Cuando más de una comunidad tenga valores inmateriales asociados a un espacio cultural, la coexistencia de estos valores debe ser reconocida, respetada y fomentada. Este puede ser el caso cuando una comunidad se ha trasladado o migrado y comparte espacios con otros grupos culturales, incluso en áreas urbanas.
• Todos los aspectos de la significación patrimonial se considerarán sin enfatizar un valor sobre los demás salvo una debida justificación.
• El patrimonio cultural inmaterial es dinámico, y los valores, significación, importancia y las prácticas cambian con el tiempo.
• En el caso de sitios con valor inmaterial, el mejor juez de la autenticidad, adaptación y cambio del PCI es el custodio – “… el respeto debido a todas las culturas exige que los bienes patrimoniales deben ser considerados y evaluados dentro de los contextos culturales a los que pertenecen.” (Declaración de Nara, Sección 11).
• Los sistemas tradicionales de protección y gestión constituirán la base de cualquier sistema de conservación elaborados para los sitios con valor inmaterial. Compartir tal conocimiento es reconocido como un beneficio para una amplia población en muchos casos, como por ejemplo ocurre con el conocimiento ecológico tradicional en casos de desastres o cambio ambiental.
• Las medidas patrimoniales legales proporcionarán mecanismos para la protección y gestión tradicionales de la comunidad sobre dicho espacio cultural. También fomentarán el conocimiento continuo de la comunidad de su patrimonio cultural inmaterial, incluyendo a las generaciones más jóvenes.
• La condición de un sitio influye directamente en la integridad de su patrimonio cultural inmaterial asociado.
1.2 El Rol del Profesional del Patrimonio
1.2a Los profesionales del patrimonio no son los principales expertos en cultura inmaterial, siendo sus principales funciones, cuando proceda, vincularse con la comunidad y/o comunidades relevantes con el patrimonio cultural inmaterial en el lugar, y para:
• Reconocer un enfoque basado en derechos.
• Respetar los protocolos y contextos culturales comunitarios aplicables a aquellas áreas en las que se está llevando a cabo el trabajo patrimonial.
• Facilitar los enfoques de conservación del patrimonio que contribuyan a la continuidad del patrimonio cultural inmaterial en los espacios culturales.
• Ayudar a los custodios a hacer valer sus derechos sobre su patrimonio cultural inmaterial, incluyendo los conocimientos y saberes tradicionales, prácticas y el libre acceso a los lugares y recursos naturales necesarios para su continuidad.
1.2b Se deberían establecer asociaciones entre el gobierno, las organizaciones civiles en favor del patrimonio y los profesionales del patrimonio y los grupos interesados que beneficien a esas comunidades y que sostengan la viabilidad de su patrimonio cultural inmaterial. Dichas asociaciones deberían garantizar que:
• Las iniciativas de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial emprendidas por y para las comunidades interesadas deben ser apoyadas y promovidas.
• Que el patrimonio cultural inmaterial esté generalmente en las prácticas y estándares de conservación del patrimonio.
1.3 Al aplicar los principios anteriores, los profesionales del patrimonio acuerdan que respetarán los siguientes estándares patrimoniales:
• El reconocimiento de los derechos humanos en el proceso de acuerdo con la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de 1948. Estos principios también se subrayan en la actual Declaración de Principios Éticos 2014 de ICOMOS, y en la Declaración de Buenos Aires de 2018 de ICOMOS que conmemora el 70 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
• Según las circunstancias se incluirán todos los conocimientos y experiencias relevantes que sean pertinentes para el patrimonio inmaterial, si la comunidad busca asistencia para la identificación, manejo o sostenibilidad de su patrimonio inmaterial.
• Si la comunidad busca asistencia de expertos para la identificación, evaluación, conservación y gestión de los espacios culturales, el equipo multidisciplinario que trabaja con los miembros relevantes de la comunidad puede incluir antropólogos, sociólogos, etnólogos, historiadores del arte, y otros expertos en patrimonio. Asimismo, pueden ser incluidos aquellos que participen generalmente en la conservación del patrimonio material, como arqueólogos, arquitectos y otros que trabajen en la conservación de sitios patrimoniales si fuera relevante.
2 PRÁCTICA
Las siguientes indicaciones proporcionan acciones esenciales para la salvaguardia del patrimonio inmaterial en el lugar: su identificación, protección, gestión y celebración de sus valores en un espacio cultural que formará parte de toda práctica patrimonial:
2.1 Identificación
• Las comunidades que tengan asociaciones culturales con el espacio cultural deben ser identificadas, señalando que dichos grupos culturales pueden ser locales o geográficamente dispersos.
• Los valores inmateriales asociados con un lugar deben ser identificados y articulados destacando que cualquier intervención de conservación y el sistema de manejo requieren de salvaguardia.
• Se facilitará el papel principal de la comunidad en la identificación del patrimonio cultural inmaterial del sitio.
• Se reconocerán y respetarán los derechos de propiedad intelectual y territoriales de la comunidad.
• Se debe formar un equipo multidisciplinario experto y con experiencia capaz de interactuar y apoyar a la comunidad en todas las áreas del patrimonio cultural inmaterial, de acuerdo con el Principio 2.2.
• Se fomentará la documentación de toda la información posible y pertinente, incluidos los objetos y las tradiciones orales que proporcionen contexto al patrimonio inmaterial y al espacio cultural.
• La información generada estará disponible de manera culturalmente apropiada, garantizando que la comunidad tenga control sobre el acceso y que sus registros tangibles sean conservados y se respete la confidencialidad.
2.2 Protección y Gestión
• La comunidad o comunidades pertinentes participarán plenamente en la protección y gestión del espacio cultural.
• Se alentará a los grupos de interés del PCI y a las autoridades pertinentes que velen para que las protecciones y los sistemas de gestión tradicionales se complementen con protección y gestión legales en lugar de sustituirlos.
• El patrimonio se protegerá y gestionará en su conjunto, material e inmaterial, incluidos el sitio, el lugar, el objeto, la práctica, la producción, el significado, el espíritu y las conexiones entre ellos.
• Se fomentará la salvaguardia y la permanencia del patrimonio cultural inmaterial y su transmisión de generación en generación.
• Se alentará a las autoridades encargadas del patrimonio cultural como parte de su función y responsabilidad, a observar e informar sobre el estado y condición del patrimonio cultural inmaterial, en colaboración con la comunidad pertinente.
• En determinadas circunstancias, debe iniciarse una asistencia positiva y adecuada para fortalecer el patrimonio cultural inmaterial que está amenazado.
• Los lugares con valores inmateriales no estarán sujetos a usos y presiones que dañen o comprometan dichos valores.
2.3 Compartir
• Se deben tener presentes todas las sensibilidades y cuestiones éticas relativas al patrimonio cultural inmaterial al interior de la comunidad y entre las comunidades, y se mantendrá el respeto al patrimonio cultural confidencial.
• La importancia del Espacio Cultural (2003, Convención del Patrimonio Inmaterial) se comunicará de manera que no comprometa el patrimonio cultural inmaterial. Al hacerlo, se reconocerá la coexistencia de múltiples narrativas del lugar y su diverso patrimonio cultural inmaterial.
• La continuidad de la conciencia de los valores intangibles del patrimonio debe fomentarse aumentando el acceso, el respeto y la apreciación por parte de las generaciones más jóvenes, ambos trasmitidos por los ancianos de sus comunidades, y en las escuelas.
3 CAMBIO
El cambio es un proceso normal que forma parte integral del patrimonio cultural inmaterial. A este respecto:
• Debe fomentarse el liderazgo del control de las comunidades sobre el ritmo natural del cambio.
• Se debe apoyar a la comunidad a mitigar las amenazas externas o internas de cambios rápidos y/o inapropiados impulsados por la globalización, la presión de desarrollo, el turismo y los cambios ambientales. 5
• Debe prestarse asistencia a la comunidad o comunidades cuando sea solicitado para mantener la pertinencia del patrimonio cultural inmaterial para la cohesión espiritual, social y la viabilidad económica de esa comunidad o comunidades.
• Se debe asistir a la comunidad o comunidades para identificar y documentar los cambios del patrimonio cultural inmaterial, de modo que se puedan analizar las causas y la rapidez de los procesos evolutivos, y formular respuestas.
• Las comunidades serán asistidas en situaciones de emergencia y procesos de recuperación post trauma relacionados con su patrimonio cultural inmaterial en el lugar, como los causados por desastres naturales o conflictos, de acuerdo con la guía actual de ICOMOS.